Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Corintios 11, 1-10

1 ¡Ojalá pudierais soportar un poco mi necedad! ¡Sí que me la
soportáis!

2 Celoso estoy de vosotros con celos de Dios. Pues os
tengo
desposados con un solo esposo para presentaros cual casta virgen a Cristo.

3 Pero temo que, al igual que la serpiente engañó a Eva con su astucia,
se perviertan vuestras mentes apartándose de la sinceridad con Cristo.

4 Pues, cualquiera que se presenta predicando otro Jesús del que os
prediqué, y os proponga recibir un Espíritu diferente del que recibisteis, y
un Evangelio diferente del que abrazasteis ¡lo toleráis tan bien!

5 Sin embargo, no me juzgo en nada inferior a esos «superapóstoles».
6 Pues si carezco de elocuencia, no así de ciencia; que en todo y en

presencia de todos os lo hemos demostrado.

7 ¿Acaso tendré yo culpa porque me abajé a mí mismo para ensalzaros
a vosotros anunciándoos gratuitamente el Evangelio de Dios?

8 A otras Iglesias despojé, recibiendo de ellas con qué vivir para
serviros.

9 Y estando entre vosotros y necesitado, no fui gravoso a nadie;
fueron los hermanos llegados de Macedonia los que remediaron mi
necesidad. En todo evité el seros gravoso, y lo seguiré evitando.

10 ¡Por la verdad de Cristo que está en mí!, que esta gloria no me será
arrebatada en las regiones de Acaya.